BARRERA DE SOL.

TERNA TAURINA

Manolo de la Laguna

Como toro de lidia, no pasemos dentro de casa, de aquí para allá y de allá para acá, gracias al encierro en que estamos porque por un mes, no tendremos "cochi", al estar éste en el taller de hojalatería, por haber sufrido un golpe en una puerta trasera, en esta tierra del cerro "Bola".

Ante esta lamentable circunstancia, opinamos, mientras llega el juego de futbol México-USA, que la fiesta brava en México, está, desde hace muchos años, en terapia intensiva, ni se alivia ni se muere, sino todo lo contrario, dijo un clásico norteño; allí está el "Arte de Cúchares" esperando la puntilla o el milagroso bálsamo que la cure.

Tiempos difíciles está pasando, en estos momentos cuatroteros, México y el futuro es muy incierto, no sólo para la tauromaquia, sino también para los inversionistas y otro tipo de actividades que sería muy largo enumerar; el autoritarismo gubernamental y los grupos de los fasos redentores sociales y de los animales, están socavando la libertad de la que han gozado, desde la revolución mexicana, los ciudadanos de este país que merece vivir en paz y en armonía, por escribir lo menos.

Mientras sucede el milagro, tenemos, en el presente, una terna taurina que, como dijera el poeta, tratan de hacer camino al andar por todos los ruedos de esos pueblos de Dios de México y España; su Odisea no se puede ocultar, son los Ulises, de la mitología taurina mexicana de este primer cuatro del siglo XXI, pues escogieron el viril y artístico oficio de ser toreros, de llegar a ser figuras de la torería mundial.

Loable la labor taurina de estos 3 arlequines" aztecas, que se visten, una tarde sí y otra también, de seda y oro, ellos son: Joselito, Luis David y Alejandro Adame Montoya, nativos de la hermosa Aguascalientes; ojalá haya por ahí en la prensa especializada, un Homero que cante las hazañas de estos toreros mexicanos que andan partiéndose el alma, aquí, allá y aculla. ¡Ole" el Arte. Vale.