BARRERA DE SOL.
- APCJ

- 21 may
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LAS 3 PLAZAS 3.

Otra tarde de perros en esta tierra del Bravo, mucha arena, mucho polvo, como recordándonos a los hombres del desierto, que polvo somos y en polvo nos convertiremos, eso sí, en su momento.
Valencia mía que yo soñara; yo no sé qué tiene de tibia y de rara, de rara y de tibia, la luz de tu sol.
Sevilla, donde un clavel prendió en sus trenzas, despertando una fiebre de ansias inmensas, fue un clavel encarnao como una llama, que inundara sus ojos de sevillana.
Y Madrid, con su chulona feria de mayo en Las Ventas y que por algo Dios la hizo la cuna del requiebro y der chotis, por eso en México se piensa mucho en tí.
He ahí las 3 plazas 3 más importantes der mundo taurino de España, donde esté año, el boletaje se agotó en varias tardes, donde los toreros, han tenido grandes tardes de gloria, sustos, lesiones y la afición hispana, entregada a las faenas de sus toreros preferidos, que han salido a hombros y por la puerta grande.
En el espectáculo taurino, la tierra de los católicos de antaño, los de ahora ya no tanto, excepto en Semana Santa, es otra cosa, con lo que vemos por acá; los animalistas allende la mare, han de estar rumiando su coraje, porque no ven logrado su capricho de suprimir, de una vez por todas, a la más bella de todas las fiestas, que por algo también se le conoce como el "Poema de España", el "Arte de Cúchares" o el "Alma de España".
Hemos visto, a través de la televisión, cómo se torea a la verónica, como se clavan palitroques en todo lo alto, como se maneja la muleta con la surda y la diestra, donde los tempos de la suerte se ejecutan con limpieza y estética, dada la correcta colocación de los diestros y sus buenas hechuras de toreros caros, de toreros buenos.
Falta Pamplona y Bilbao, plazas no menos importantes que la trilogía antes señaladas y desde luego, también habrá tardes de triunfo, apoteóticas y en sus noches, también correrá el vino tinto que invita a cenar, a bailar y si se puede, después del tablao, terminar... con las fatigas del querer, como bien lo titulara Strauss hijo, "Vino, Mujeres y Canto". Vale.


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