BARRERA DE SOL.

TEMPORADA GRANDE

Manolo de la Laguna.

Esta semana se termina la serie mundial de beisbol y nos quedaremos sin deporte temporalmente y sin toros definitivamente, salvo sentencia jurídica en contrario, lo cual dudamos mucho se dicte, porque cuando la política llega a cualquier actividad humana,

por lo general, todo se pudre, se descompone, desaparece.

Entonces, esta tristeza mía, este dolor tan grande, por haber desaparecido la temporada grande en la México, los llevo tan profundo, que ya ni llorar es bueno cuando no hay esperanza de que vuelvan las corridas de toros, parafraseando a Javier Solís.

Cuando estén leyendo estas letras negras, estará finalizando el mes de la luna hermosa, tales letras versarán sobre una efemérides taurina sucedida a principios del siglo XX, allá en Madrí, en la llamada época de plata del toreo, donde los toreros mexicanos dejaron su impronta en los ruedos iberos.

Cuenta la efemérides que el 24 de octubre de l908, se celebró en la plaza de toros de la capital española, una corrida muy especial que fue mano a mano, corriéndose reses de Benjumea, donde no se cronica qué juego dieron los bureles en el ruedo.

La corrida de toros fue muy especial porque fue la primera que se celebró a beneficio del Montepío de Toreros y de esta manera cubrir los gastos hospitalarios de los toreros heridos en el ruedo por asta de toro, cornadas pues, habiéndose registrado en la plaza un lleno hasta las banderas, sin saber si en esa época ya se usaba este calificativo o solamente el de no hay billetes.

Partieron plaza con sus elegante trajes de luces, para disputarse el triunfo de esa tarde, Rafael González "Machaquito" y Castor Jaureguibeitia "Cocherito de  Bilbao"; el montepío duró varios años, estando al frente Marcial Lalanda, pero al paso de los años, la institución desapareció y si no estamos mal, hasta la fecha, sigue extinguida.

El frio se aproxima en esta región norteña y desértica; en esta noche de domingo ya se siente un aire helado y las cobijas ya están listas para taparnos, las calefacciones limpias y la ropa de temporada no se diga, amén de todo tipo de bebidas calientes, incluídos vinos y licores.

Vamos a ver si Aguascalientes, Guadalajara y Zacatecas, seguirán dando corridas de toros en sus ferias regionales, donde los amantes del "Arte de Cúchares" sigan disfrutando de la bella fiesta, tan vilipendiada, desde "endenantes" de los tiempos de la 4T. Vale.